Domingo 16 de febrero de 2020

Eran las 11 de la mañana cuando comenzaba la aventura del grupo de 41 sendecrolystas, además de los 3 senderistas de 4 patas: Karma, Perla y Tracker. Un día soleado para acompañar una ruta circular llena de sorpresas. 6 kilómetros entre pinares, ruido de agua, restos de pelo de jabalí, trincheras bien conservadas y un bunker de la Guerra Civil donde hicimos una paradita para reponer fuerzas, y contar a los niños y niñas más mayores algunas pinceladas de nuestra historia.

Seguimos ascendiendo hasta los 1.263 metros de altitud y llegar, cerca de la llamada Chorrera, a uno de los momentos más esperados por todos… Sentarnos en la hierba a comer!!! Que vimos bocatas de tortilla, chorizo, jamón… y hasta caldito y pollo empando correr de mano en mano. Ocasión que los mayores aprovechamos para charlar y dar alguna cabezadita…. 

Pero los auténticos protagonistas del día han sido los más pequeños.  Siempre en cabeza y mapa en mano, han sido los mejores ayudantes de Mónica, nuestra fantástica guía… Con una especial mención a Nico y a su madre Marisa que interpretaron uno de los instantes mas ‘húmedos’ y emocionantes del día según muchos de los testigos. 

Un día redondo con un brillante final en el Embalse de la Jarosa!!! en el que además de intentar pescar patos los más pequeños, los perros no dudaron en darse un baño y revolcarse en el barro. Cargamos nuestras mochilas de energía para la semana y también de palos y piñas…

Así que muchas gracias a los 41 sendecrolystas por encontrar un hueco en los liados fines de semana y disfrutarlo al sol en ambiente de cordialidad ¡seguro que ya estamos deseando apuntarnos a la próxima salida!